Bueno hoy es un 26 de marzo. Son las 9.40 pm hora avaya. Llevo trabajando 7 horas y 20 minutos y me queda un tiempo restante de 2 horas y 20 minutos para acabar mi turno.
Hoy no tuvé noticias de él. No sé si tuvo o no un buen día, si estuvo juicioso o no, si me penso o no, ya ni sé si me quiere o sólo siente pesar por mí. No lo sé. No quiero sentirme mal. Igual puede parecer una completa maricada que me ponga triste porque no me ha llamado.
Siempre me he preguntado y a la vez me da piedra de porqué carajos me encariño tanto con la gente y me cuesta tanto desprenderme. En el caso de él ha sido bien difícil tratar de hacerlo ya que de todos los hombres que haya tenido cerca hasta la fecha fue el que más me hizo sentir amado y especial. El Principe Encantador (como lo llame de cariño) me dio los dos meses más hermosos que haya podido pasar al lado de un hombre que todo el tiempo me hacia sentir querido y valorado.
Era tan gratificante saber que él se preocupaba por mí; por si comia o no, por si llegaba a mi casa bien o no. No tenía necesidad de pedirle que nos vieramos porque disfrutaba comparti conmigo.
Era cierto que le preguntaba muchas veces si me quería pero yo ya sabía la respuesta. El "sí" estaba impreso en su tono de voz, en sus sip´s y nop´s, en sus expresiones cariñosas de "flaquito, bebecito", en sus "capital de Choco", en sus bromas preguntando si llamaba a un supermercado a pedir un bulto de papa, en sus mensajes de texto, en sus "te kelo muchito", en sus diminutivos, en sus ojos, en su expresión facial, en las horas que pasaba al lado mío sin importar el reloj, en su dolor cuando me lastimaba sin quererlo, en su preocupación porque estuviera bien, en sus constantes llamadas a mi casa y celular buscando como pretexto para una siguiente llamada el que tenía que colgarme, en su cuidado, en sus oraciones, en sus reiteradas invitaciones desinteresadas a almorzar, en sus invitaciones a mecatear, en sus llamadas por la noche para desearme unas buenas noches, en sus deseos porque lo llamara, en sus celos, en un "te extraño mucho". Le preguntaba si me quería pero ya sabía la respuesta de antemano. Su sólo ser era una respuesta en sí.
Ahora todo es diferente. Quisiera oír nuevamente un "te quiero mucho" y que no sonara ya como uan frase de cajón. ¿Cómo acostumbrarme nuevamente a estar solo? ¿A ser un maldito fantasma para esta sociedad que no em deja ocupar un lugar en este mundo?
Lo extraño aún mucho. He tratado con todas mis fuerzas de ser tan indiferente con él como lo ha sido conmigo y a veces lo logro pero la gran mayoría no. Sólo Dios sabe el gran esfuerzo que estoy haciendo para no decirle lo mucho que lo quiero, lo especial que sigue siendo para mí; pero a veces no puedo. Ayer se lo di a entender, le dije que no era parte deñl montón para mí y hoy como no me llamo le mande dos mensajes de texto desde mi trabajo para ver si había alguna respuesta suya, pero no la hubo aún a riesgos de que me hubieran pillado y m e hubieran puesto un memorando.
Duele saber que ya no soy importante para él, que no le importo saber cómo estuve hoy, de si comi o no, de si estuve bien o no. Simplemente ya no le intereso. Duele saber que me cambio por un hombre a quien también amo pero de una manera diferente. Duele ver como ese hombre tiene más confianza en él que en mí a quien conoce hace tanto tiempo. Duele ser utilizado en mi sexualidad y luego desechado porque simplemente ya no despierto un gusto. Duele mucho que que no le interesé mi tristeza aún a sabiendas que en gran medida ha sido generada por él. Duele que sentado a la orilla vea como me hundo y no me tienda la mano porque su orgullo, su falta de amor y su egoísmo le pueden más.
Cuánto quisiera sentirlo cerca y no precisamente por una llamada diaria. Me hubiera resignado a perderlo como pareja si lo hubiera podido conservar como mi mejor amigo. Pero la amistad que me ofrece es apenas una tenúe sombra del gran cariño que sintió por mí y que se disipo por pequeños hechos que no quisieron ser perdonados.
10:38 PM
No me aguante las ganas de llamarlo ¿soy un imbecil por eso? No lo sé. Sólo sé que en vez de sentirme mejor, terminé más triste. Como no pudé conseguir una pinche tarjeta para llamarlo ni tenía minutos en mi celular le pedi el favor a un coordinador que me permitiera realizar la llamada. No pude hablar con él ni 30 segundos. Como de costumbre me corto la llamada con su tono de voz seco y distante. Se noto que le molesto que lo llamara. Le pregunte que porqué (acabe de recibir un mensaje de texto, pensé qu era él, pero que va, que le va a importar si me dejo triste o no con esa llamada) me hablaba tan seco y me dijo porque si. Me hablaba con fastidio, como se le habla a una persona que uno quiere tener a metros de distancia. Le colgué, para qué torturarme más, para qué seguir añadiendo tristeza sobre tristeza?. Es claro, no me quiere. Me está abriendo de su vida poco a poco. Igual se nota que no le interesa si Ricardo lo desplaza o no, si conozco a alguien nuevo o no. Él está bien y eso es lo único que le importa.
Ahora finalmente tengo que enfrentar una maldita vez más el tener que olvidar a alguien que amo, una vez más alguien me encariña y luego me abre de su vida como botar un vaso desechable. ¿Hasta cuándo va a parar esto? Tengo miedo porque sacar a alguien de mi vida que ha sido importante tarda tiempo. A veces duro meses y hasta años para olvidar. A Jeffrey tarde 3 1/2 años en olvidarlo, al negro 4 meses, a Javi 1 año y ahora este hombre ¿cuánto tiempo? Desde aquel día que cayo y no le importó lastimarme he tratado de desprenderme de él, de aceptar sus desplantes emocionales como vaticinios de que no volverá a estar cerca de mí como lo quiero "Tú irás a él pero él no volverá a ti" cuánto quisiera que esta palabra no se estuviera cumpliendop. Es difícil. La verdad no sé qué hacer, si alejarme poco a poco como él lo está haciendo y acostumbrarme a la idea de perderlo o si seguir a su lado aún a sabiendas que no volverá a ser el mismo que algún día fue conmigo. Trsitemente siento que lo único qu lo liga a él conmigo son $160.000 que le debo pero que una vez se los pagué no sé cuánto tiempo pasara sin que lo vea.
Lo único bueno o no sé ni que tan bueno que puedo sacar de todo esto es que viendo todo el dolor que tengo he vuelto a buscar a Dios. Todo el menosprecio e indiferencia que he recibido de su parte ha hecho que el homosexualismo quiera anclarse en mi vida como la única salida para olvidarlo, pero no quiero seguir en las mismas de buscarle un reemplazo para que luego me encariñe con otro personaje y nuevamente me abra de su vida aunque creo que está empezando a ser tarde para ello.
Ahora mientras terminaba mi descanso le pedí a Dios que me guardara de la tristeza y siento que lo está haciendo. No sé qué pueda pasar mañana, no sé si me va a llmar o no, ni cómo me va a hablar, ni como lo debo tratar. Sólo puedo confiar en que Dios en su amor por mi me ayudara a salir de algo en lo que yo mismo me metí. Ojalá pueda desprenderme emocionalmente de él rápido pero yo actuo a la inversa pues entre más rechazo recibo más me apego a esa persona.
La semana pasada se me irritaron mucho los labios y tuve que ir a una drogueria cerca de la universidad a comprar un humetante labial y me acordé como el día que tenía tanto dolor en una muela se preocupo tanto por mí que me llevo a esa drogueria, me compro un analgesico caro y una gaseosa para tomarmelo.
"Tú no sabes cuánto te extraño mi Principe Encantador. Me has robado la felicidad que habías traido cuando pensé que nadie podía interesarse en mí así como tú lo hiciste. Me subiste a las estrellas y me has dejado caer en golpes intermitentes y no sé cómo parar. ¿Cómo te puedo olvidar si aún quiero tenerte a mi lado? ¿Por qué no me valoraste si yo si lo hice? ¿Por qué me enamoraste? Sé que no te importa el dolor que me has causado, que no harás nada para remediarlo, que tal vez la supuesta ayuda que tú creas que debo recibir es alejarte cada vez más de mí hasta que llegué el día en que sólo sea un mal recuerdo en tu vida".
Ahora sé que Dios tendrá un reto bien grande y es traer a una mujer que exceda el amor que alguna vez este hombre me mostro y que tanto extraño.
"Mi Principe Encantador" escribiste tres líneas tristes de las cinco que han llenado mis páginas. Me motivaste a sali, a quererme a mí mismo, a soñar. Todos los días estaba feliz porque tu voz era un motivo para estarlo. No sabes cuánto bien me hiciste pero ahora sólo es tristeza--- hasta el sábado que me invito a comer se le notaba lo incomodo que se sentía a mi lado. Ni siquiera quiso compartir conmigo 1 hora por eso cuando uno ya no quiere a alguien hasta una lluvia es un buen motivo para no estar cerca de esa persona. 11:27 pm---- 33 minutos para seguir pensando en él.